Misterio


Por MARIO LUIS ALTUZAR SUAREZ

Genera suspicacias la derrota panista en las elecciones locales de Yucatán. La beligerancia del gobernador para impulsar a su alfil con la posición impugnadora del dirigente nacional se transformó en la aceptación sin reservas del triunfo priísta, después de dos horas y media de haberse suspendido el conteo preliminar, sin explicación alguna.


Se observa que la ventaja de 14.15 por ciento en las primeras 14 actas computadas del PRI y sus aliados el Verde y Alianza por Yucatán sobre el PAN y Nueva Alianza de Elba Esther Gordillo Morales, se redujo a 6.94 por ciento al momento de suspender el recuento con mil 769 actas cotejadas y que faltaban 428 documentos equivalentes al 19.45 por ciento.


Si se dijo que votó el 64.5 por ciento del millón 288 mil 904 ciudadanos con credencial de elector, la ventaja tricolor representa 57 mil 696 sufragios de los 161 mil 696 que faltaba por computar, por lo que matemáticamente estaría a 109 mil 696 votos del empate técnico.


Parecía que Manuel Espino y su gobernador Patricio Patrón Laviada estaban dispuestos a defender el bastión conseguido por el efecto Fox en 2001, al implementar la “Operación Azul” con agresivos simpatizantes y el respaldo de la policía. Pero se suspendió el recuento preliminar a las 11 y media y a las 14 horas reconocieron su derrota.


Así, al perder la primera gubernatura en su administración, el presidente Felipe Calderón le ganó a Espino después de haberle vencido en el Consejo Nacional del PAN y confirmó la alianza con el PRI para concretar las reformas que anunció al mediodía en el Alcazar del Castillo de Chapultepec con la destacada presencia de la priísta Beatriz Paredes.


Se puede resumir en la frase de la yucateca ganadora, Ivonne Ortega Pacheco de 34 años y sobrina del desaparecido Víctor Cervera Pacheco: “Nos ha tocado escribir la historia”.


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