Cumpliéndose la Ley Beltrones, el 25 de abril se instaló la Comisión Ejecutiva de la Comisión Especial para la Reforma del Estado, pospuesta desde el 1 de diciembre de 1988 en que asumió la Presidencia Carlos Salinas de Gortari, y que los optimistas legisladores esperan conseguir en 12 meses.
Expedida el 13 de abril de 2007 en el Diario Oficial de la Federación, para entrar en vigor al día siguiente, la Ley para la Reforma del Estado con sus 12 artículos y siete transitorios, contempla debatir cinco grandes rubros: Régimen de estado y gobierno, Democracia y sistema electoral, Federalismo, Reforma del Poder Judicial y Garantías Sociales.
El secreto del optimismo del coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Senadores, el sonorense de 54 años, Manlio Fabio Beltrones Rivera, podría encontrarse en el artículo siete que integrará a la Subcomisión Redactora con un máximo de ocho especialistas en derecho constitucional o ciencias políticas y sociales, de nacionalidad mexicana y reconocidos tanto por la calidad de su obra escrita como por trayectoria.
Si bien es cierto que se menciona la organización de consultas nacionales y que la perredista iztapalquense Silvia Oliva Fragoso, una profesora en pedagogía educativa de 59 años, garantizó un debate equilibrado y plural, el tiempo y la cantidad de redactores sin facultad de influir en los resultados finales, se intuye una orientación anticonstitucional.
El dedo en la llaga la puso el 11 de abril el politólogo florentino de 82 años, Giovanni Sartori, en su visita a México: “los legisladores quieren hacer ellos mismos las constituciones, eventualmente con cierta ayuda, aunque tienen los objetivos en mente, pero también tienen grandes cosas en mente, como bienestar, salud y riqueza”.
El autor de Teoría de la Democracia en 1957 entre 30 títulos, dijo que "tradicionalmente, las constituciones han sido elaboradas por expertos que luego van al Parlamento para que se aprueben y se obtenga una buena Constitución, tal como la mexicana de 1917, que era básicamente una buena Constitución”.
Para algunos expertos, la justa aplicación de la Carta Magna se dio con el presidente Lázaro Cárdenas con el reparto agrario, la educación rural y obrera en niveles superiores, servicios médicos, expropiación petrolera, entre otros. Hasta 1970 se da el desarrollo estabilizador cuya inercia terminó en 1982 y que muestra que los políticos fallaron no la Constitución.
Con el argumento de la crisis económica se inicia en 1982 la llamada Reforma del Estado acorde a los dictados globales impuestos por los arietes del imperialismo, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y desde el momento en que asumió la presidencia, Carlos Salinas de Gortari la dotó de la nueva doctrina de “liberalismo social”.
En términos clásicos, hay dos principios:
1.- El del jurista Francisco Porrúa Pérez en su Teoría del Estado (1984), de que el Estado es "la sociedad humana establecida en el territorio que le corresponde, estructurada y regida por un orden jurídico, que es creado, definido y aplicado por un poder soberano para la obtención del bien común", y
2.- El sociólogo alemán muerto en 1920, Max Weber en su Economía y Sociedad considera que en el Estado se da una relación de hombres que dominan a otros, apoyada en la violencia legítima, siendo posible por la obediencia a la ley, y que es la biblia directa de la tecnocracia.
Visto así, la Reforma del Estado se inició sigilosamente por la tecnocracia adoctrinada en Harvard y Yale, representados hoy por Manlio Fabio Beltrones Rivera que ingresó a las ligas mayores al interrogar en 1994 al supuesto autor material del asesinato de Luis Donaldo Colosio y de Emilio Gamboa Patrón quien se encumbró con Miguel de la Madrid.
Parecería, entonces, que la Reforma del Estado es en realidad un Constituyente del 2007 para ajustar la soberanía y autonomía nacionales a los dictados imperiales.
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