Un chotis
Por MARIO LUIS ALTUZAR SUAREZ
Realizó un paseíllo el espíritu de Agustín Lara por el Palacio de Covian en que se recordó aquel chotis de “Madrid, Madrid, en México se piensa mucho en ti”. La razón: Un madrileño de nacimiento que optó en 1989 por la nacionalidad mexicana, asumió el relevo del cesado Secretario de Gobernación.
A sus 37 años Juan Camilo Mouriño Terrazo dejó su cartera de Jefe de Oficina de la Presidencia para instalarse como Secretario de Gobernación por mandato de su amigo el presidente Felipe Calderón, en una meteórica carrera inferior a los 13 años que inició después de haber sido secuestrado.
Su capacidad no se pone en duda con base en su edad, sino en su nula experiencia en la política interna, si se considera que es Licenciado en Economía por la Universidad de Tampa, Florida, con postgrado en Contaduría y especialización en Finanzas por la Universidad Autónoma de Campeche.
Su más cercana relación con el arte de la política fue al lado del coordinador de la bancada panista de 2000 a 2003 en la Cámara de Diputados, que curiosamente era Felipe Calderón y Mouriño Terrazo presidió la Comisión de Energía, un tema de actualidad por la propuesta presidencial de la Reforma Energética privatizadora.
Dos elementos estratégicos. Pese a que algunos medios mencionan “la ascendencia española” del nuevo Secretario de Gobernación, la verdad es que nació el 1 de agosto de 1971 en Madrid, España, en donde radica su padre, el empresario español Carlos Mouriño Atanes dueño del Real Club Celta de Vigo con su madre, la mexicana Ángeles Terrazo hija de originarios de Avión, Orense, en Galicia.
Se recuerda que la desaparecida madre de Vicente Fox Quesada también era de Galicia y después del efímero periodo como secretario de la Función Pública, el moreliano Germán Martínez Cázares en que se aceptó la irregularidad en declaraciones del expresidente sin averiguación de por medio, se le ungió como dirigente del PAN.
Según se cuenta, el amigo del presidente Calderón tendría las dos nacionalidades y al cumplir la mayoría de edad, los 18 años los cumplió en 1989, optó por la mexicana, con lo que se legaliza su nombramiento desde la diputación plurinominal, de listas, a los demás puestos ocupados al lado del panista michoacano, su jefe y amigo.
Con base en el artículo 91 constitucional es muy claro en el tema: “Para ser Secretario del Despacho se requiere: ser ciudadano mexicano por nacimiento, estar en ejercicio de sus derechos y tener treinta años cumplidos” y el artículo 30, inciso A fracción II indica: “los que nazcan en el extranjero de padres mexicanos, de padre mexicano o madre mexicana”.
Salvada la forma jurídica de la nacionalidad, queda entonces su mínima experiencia frente a desafíos que requieren una gran habilidad política para frenar la anunciada confrontación de los campesinos con el gobierno que se niega a apelar a las salvaguardas en el TLC con su efecto colateral en el riesgo a la soberanía alimentaria.
Un elemento que parece minimizar la administración panista que apuesta a los avances en la privatización energética que se dio en forma clandestina con los Contratos de Servicios Múltiples y el desplazamiento de nacionales en la contratación de personal, exploración y transportación petrolera y contratos paralelos eléctricos.
Del resultado que obtenga el nuevo secretario de Gobernación, dependerá su futuro hacia la candidatura presidencial en 2012, y cuya tentación futurista con la bendición clerical, perdió al jalisciense Francisco Javier Ramírez Acuña. Aunque en el sexenato foxista tampoco le sirvió esa cartera a Santiago Creel con el apoyo de su serenísima Martita.
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