La ceguera política y la insensibilidad económica del panismo representan el caldo de cultivo de la violencia social, en donde la represión cierra las válvulas de escape de la presión de los desesperanzados que intuyen la profunda corrupción en la impune danza de los millones a favor de una oligarquía cada vez más reducida.
Atrapados con los dedos en la puerta por el Contacto Chino, en donde el sospechoso origen de 205 millones de dólares proyecta la vinculación aduanara y empresarial de la próspera familia Fox, que antes de asumir la presidencia por decreto presidencial de Ernesto Zedillo tenía problemas financieros en el Fobaproa.
Una administración que tan sólo en el 2005 presentó irregularidades en el manejo del erario público por cerca del 40 por ciento del presupuesto y que representaría más de 500 mil millones de pesos, lejos de ser sancionada se distrae en el decreto presidencial calderonista de juzgar y sentenciar al chino nacionalizado, antes de ser encausado a un juez.
La premura podría explicarse en la oportuna reaparición violenta del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en los ataques certeros a los ductos de PEMEX y con una retórica ajena a sus tradicionales comunicados de prensa. Precisión y discurso de los guerrilleros generan suspicacias en la opinión pública.
Hay razón. En la carta del chino mexicanizado Zhenli Ye Gon, se menciona que los 155 millones de dólares que le dieron a guardar, aparentemente por el actual secretario del Trabajo, el poblano Javier Lozano Alarcón, y que 55 millones serían de su propiedad, estaban destinados a provocar inestabilidad en el gobierno si perdía su partido el PAN.
Curiosamente, el 22 de julio, desde Toluca, Estado de México, el panista Julio César Rodríguez Albarrán, presidente de la Mesa Directiva de la LVI Legislatura local, señala que la guerrilla es producto de la lucha político partidista y fue más allá, al indicar que “se nutre del apoyo oficial, del respaldo del gobierno”.
Observó que las apariciones de la guerrilla serían “una escenificación que pretende desviar la atención de cosas más importantes”.
Evitó aclarar a que gobierno se refería, si al local del priísta Enrique Peña Nieto ó al federal del panista Felipe Calderón Hinojosa, empero, coincide con las suspicacias generadas en los expertos nacionales de inteligencia, que por su oportunidad permitieron mediatizar el caso del chino y su defensa, al mismo tiempo que se impulsa la reforma tributaria.
Aunque la declaración del legislador mexiquense poco favor le hace al presidente Calderón, podría tener sustento al recordarse que fue secretario particular del tlalnepantlense Rubén Mendoza Ayala, el que le ganó la candidatura panista a José Luis Durán Reveles, mediante una ingeniería financiera copiada a los impunes Amigos de Fox de 1997 al 2000.
Con base en la nota publicada por Milenio Diario el 10 de enero de 2006, Rubén Mendoza y su sucesor Ulises Ramírez, recibieron el 10 de noviembre de 2005 en una cuenta de Bancomer, cinco y siete millones de pesos de supuestos empresarios locales y que jamás fueron investigados por la Procuraduría General de la República para determinar el origen.
El mismo día y en el mismo banco se depositaron 22 millones de pesos a favor de los panistas Ruth Olvera Nieto, ex alcaldesa de ese municipio; Marco Antonio Rodríguez Hurtado, candidato para la alcaldía de Tlalnepantla; el diputado local, Víctor Hugo Sondón Saavedra; la ex aspirante a la candidatura para la alcaldía, Teresa Garduño Suárez; el diputado federal, José Francisco Landero Gutiérrez; el candidato a diputado local, Julio César Rodríguez Albarrán; y Orlando Ramírez Moreno, también aspirante a una curul en la Cámara mexiquense.
Pese a las denuncias en tiempo y forma, los mencionados políticos, destacándose el presidente de la Mesa Directiva de la LVI Legislatura, gozan de cabal impunidad.
Se recuerda, además, que algunos de ellos han sido denunciados por supuestos delitos de de fraude, tráfico de influencias, abuso de autoridad, secuestro y desaparición forzada de personas, entre otros.
Con estos elementos cabría preguntar: ¿A quién beneficia la oportuna aparición de la supuesta guerrilla? ¿Por qué se difunde la presencia guerrillera en 22 estados, ocho más de los registrados por Inteligencia Militar en 1994? Lo que si es seguro es que afecta al trabajo del señor Calderón, sin que se vea la mano que mece la cuna.
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