Confirmó el coordinador de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, Emilio Gamboa Patrón, la información de
www.arcanoradio.com: la próxima semana se aprobará la llamada Reforma Judicial propuesta por el presidente Calderón, que sería la envidia de Torquemada por conculcar las garantías constitucionales y derechos humanos ciudadanos.
El colaborador de Arcano Informa, Pedro Jiménez Rodríguez, comentó en la emisión del 11 de febrero, que el diputado plurinominal mexiquense tricolor, César Camacho Quiroz, les anunció en Hidalgo, que la Reforma Judicial sin el mínimo cambio desde el nueve de marzo en que fue presentada por el Jefe del Ejecutivo, se aprobará la próxima semana.
En la sesión ordinaria del 12 de febrero, Gamboa Patrón anticipó la aprobación de esa iniciativa de ley para el 21 de febrero, con la votación de 207 panistas, 106 priístas y 17 del Verde, que solamente le faltarían dos votos para alcanzar las dos terceras partes que exige la Constitución para poder reformarla, ajustarla o cambiarla.
Con base en el proyecto de Ley que se aprobó en la Cámara de Diputados, incluso por la mayoría del PRD, y se turnó a la colegisladora, la Cámara de Senadores, se contempla otorgar facultades discrecionales a los policías que bajo la sola sospecha pueden ingresar a los hogares e inmuebles para realizar cateos sin orden de un juez.
Una facultad que habría soñado Fray Tomás de Torquemada, nombrado Inquisidor General en 1482 por los reyes de España Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, que inició una era de terror y muerte al perseguir a judíos y masones en aras de consolidar la unidad del Reino mediante la aplicación de la Religión de Estado.
El historiador Jean Pierre Dubarri indica en un estudio: “Nunca se sabrá a ciencia cierta cuántos miles de personas fueron condenados a muerte la Inquisición y a cuántos quemaron vivos. Cuántos fueros los desterrados y cuántos los embargados. Según la Iglesia Católica, solo fueron unos miles, pero eso también lo hemos oído en el genocidio nazi”.
Con base en las cifras clericales, no pasarían de 50 mil ejecuciones en el norte de Europa, que en promedio, representan cuatro por cada mil. Al reo se le mantenía ignorante sobre el supuesto delito, con la tortura, se declaraba culpable y “delataba” a los amigos y familiares que le permitía la “reconciliación” pero no el indulto o el perdón.
Ahora, la Reforma Judicial bajo el argumento de combatir al crimen organizado, extiende facultades extraordinarias lo mismo a los agentes del ministerio público que a los judiciales y policías de crucero, para que violenten la intimidad hogareña con la sola sospecha del agente o la denuncia anónima, y realicen cateos sin previa investigación ni orden de juez.
De facto se cambia el principio jurídico de que todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario, por la legalización de que todo ciudadano es culpable hasta que demuestre lo contrario, y al conculcarse las garantías individuales y derechos humanos, se deja en indefensión a los integrantes de la sociedad frente a la arbitrariedad y corrupción.
Se recuerda la práctica, incluso con orden judicial, de que en los cateos los “investigadores” se apropian del patrimonio del presunto delincuente, en donde existe el principio legal de que los científicos investigadores perciben el 20 por ciento de lo incautado, sin descontar que de haber una “equivocación”, jamás se rezarse el patrimonio.
Es difícil olvidar aquel caso en que en una banda de secuestradores que fue detenida, apareció un funcionario de la judicial del Distrito Federal, y el académico Bernardo Batiz lo justificó al decir que no lo hacía en horas de trabajo. Ahora, con esa Reforma Judicial se instaura el Estado Policíaco para iniciar una era de terror.
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