Camuflajes
Por MARIO LUIS ALTUZAR SUAREZ
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“Nos amenaza” Osama Bin Laden, es la cabeza principal de la Segunda de Ovaciones el miércoles. Sería la antesala del ingreso de México a la Tercera Guerra Mundial iniciada después del 11 de septiembre de 2001. Políticamente injusto y geográfica inevitable. Coincide, empero, con la visita de funcionarios estadounidenses previa la gira de Bush.
La nota del vespertino capitalino de Organización Editorial Mexicana, señala: “Pese a que México se abstuvo de intervenir en el conflicto entre Irak y Estados Unidos, esto no lo mantuvo a salvo de ser blanco del odio de Al Qaeda que este miércoles lanzó una amenaza en contra de los abastecedores occidentales de petróleo a la Unión Americana”.
Se enumera a Canadá, México y Venezuela, según la información de la agencia noticiosa Can West News Service que recogió el 14 de febrero la edición cibernética de la revista Sawt al-Jihad (Voz de la Guerra Santa), considerado órgano informativo Al Qaeda en la península arábiga. El objetivo es recortar o reducir los suministros petroleros a E. U.
Una amenaza terrorista en la víspera del arribo al Distrito Federal del secretario de Seguridad Interna de los Estados Unidos, Michael Chertoff en que se reunirá, entre el 15 y el 16 de febrero, con funcionarios mexicanos para resolver, dijo el embajador de la Casa Blanca Tony Garza, cabalmente los asuntos de seguridad de nuestras dos naciones.
Parecería entonces, muy oportuna la amenaza de Al Qaeda al crearse un clima de aparente inseguridad para las instalaciones petroleras mexicanas, como si se tratase de preparar el ambiente propicio para las aparentes sugerencias que trae en su portafolio el diplomático estadounidense, sobre legalizar la intervención policíaca y militar en México.
Los acuerdos que pretende formalizar el señor Chertoff serían oficializados del 12 al 14 de marzo en la reunión Calderón-Bush al iniciar su gira por América Latina el inquilino de la Casa Blanca, urgido de fortalecer su endeble liderazgo interno al perder el control del Congreso y el creciente malestar en sus gobernados por su política mentirosa.
El proyecto no es nuevo. Desde mediados de los 80 se propuso en el marco del Acuerdo del Libre Comercio para las Américas, la creación de organismo militar supranacional con sede en Panamá y a cargo de John Dimitri Negroponte, el que utilizó al desaparecido Howard Hunt para crear los mecanismos de apoyo a los somocistas basados en Honduras.
Con la invasión militar para detener a su ex agente de la CIA en funciones de presidente de Panamá, Antonio Noriega, se tiene la experiencia suficiente para incursionar en Venezuela y encausar a Hugo Chávez, bajo el argumento de proteger la seguridad nacional, pero la de los Estados Unidos, al estar en riesgo el suministro petrolero por atentados terroristas.
Necesita, entonces, que México acepte como real la amenaza de Al Qaeda y firme los acuerdos que en los hechos, crearían el ambiente legal para la Operación Salvación de Venezuela.
Sin embargo, la oportunidad de Al Qaeda hace recordar sus antecedentes. Osama Bin Laden padre era socio de George Bush padre en empresas petroleras y Oasama Bin Laden hijo, fue reclutado por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, para organizar la defensa de Afganistán invadido por la Unión Soviética.
Los millonarios recursos del gobierno de los Estados Unidos, le permitió crear una red subterránea capaz de vencer al ejército rojo. Por eso está bajo sospecha que el atentado del 11 de septiembre, planeado y organizado por Oasama Bin Laden con facilidades de movimiento en Alemania, España y Miami, gobernador por Jeb Bush.
El atentado sirvió de pretexto al señor George Bush hijo para hacer votos y juramentos como Cruzado de la Democracia, que con mentiras sobre la existencia de arsenales nucleares invadió primero a Afganistán y después a Irak, con preparativos de avanzar sobre Irán. Y hoy sirven para encubrir su injerencia e intervencionismo en Latinoamérica, en el marco de la Tercera Guerra Mundial unipolar.
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