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Indefensión

Por MARIO LUIS ALTUZAR SUAREZ


Por allá de 1974, a un investigador universitario mexicano casi le califican como “Profeta del Desastre”. La razón era que advertía la creciente amenaza del uso de gases en aerosoles y otros productos, a la capa de ozono. Los intereses económicos corporativos se defendieron en una lucha mediática para minimizar la “exageración”.

Sin embargo, el 11 de octubre de 1995, el químico egresado de la UNAM en 1965, Mario José Molina Henríquez recibía a sus 52 años recibía el Premio Nobel de Química, precisamente por esas investigaciones que advertían al mundo sobre las acciones devastadoras de las transnacionales que ponen en riesgo la vida en el planeta.

El galardón fue concedido también a su amigo y colaborador estadounidense Sherwood Rowlan de la Universidad de California.

Sin embargo, pese a la conciencia ecológica mundial que ha logrado firmar acuerdos gubernamentales, poco o nada se ha hecho para evitar el flagelo de la contaminación en general, seguramente por los poderosos intereses económicos que tan solo en la depredación forestal implica 400 mil millones de dólares anuales.

En el número 6 de Arcano correspondiente al mes de marzo de 2001, el tema principal señala: “La Tierra desnuda frente al Hades”, y refiere que de seis mil millones de hectáreas forestales que tenía el mundo hace ocho mil años, se estima una pérdida del 40 por ciento a 1992. Más preciso: De 1850 a 1980 se taló el 15 por ciento de la riqueza forestal.

Por si fuese poco, en febrero de 2001 se denunció en diversos medios: “Sed en 20 millones de seres si no se reanudan las obras del Cutzamala en donde se refiere la alarmante contaminación industrial del Río Lerma. La solución del foxista: proponer el aumento del precio del consumo antes que ordenar a las empresas instalar equipos anticontaminantes.

Tiene razón el ingeniero Leopoldo Peña del Bosque, al decir en un correo que nos envió: “Nos dan empleo pero nos matan”, al hacer algunas precisiones al Arcano Político de ayer:

“Ciertamente el Dr. Molina tiene razón al comentar que el etanol contamina también el ambiente con bióxido de carbono, pero es necesario mencionar en justicia que el etanol como oxigenante de gasolinas contamina 30 % menos que los actuales que importamos o producimos y que provienen de hidrocarburos fósiles”.

Añade: “asimismo referir que la materia prima más eficiente para producir etanol es la caña de azúcar (Rendimiento de 80 litros de etanol por 1 TM de caña vs. 62 litros de etanol por 1 TM de maíz), luego no es malo que se promueva la producción de este tipo de bio-oxigenantes para mejorar la calidad del ambiente mientras exista una disminución (por pequeña que sea) vs. las que producen los elaborados a partir de hidrocarburos fósiles”.

Lo negativo, señala nuestro amigo Peña del Bosque, “lo que si vale la pena destacar como nefando para el país, es que se vaya a producir etanol en México con maíz nacional o importado de los EEUU en varios Estados de la República y con apoyos del Gobierno Mexicano, y que vaya a exportarse a los Estados Unidos para que allá se beneficie el ambiente, dejándonos en México de obsequio la contaminación que van a generar estas plantas dañinas con el "señuelo" de que se están generando empleos, mientras que la verdad es que nos están envenenando por darnos trabajo”.

Concluye: “Aquí los Senadores de la pasada Legislatura fueron laxos en no apretar a PEMEX y al Gobierno foxista para que se obligaran a usar un porcentaje determinado de etanol nacional en las gasolinas en un plazo determinado, porque lo que están haciendo, aparte de ahuyentar las inversiones privadas en este sector, es diferir la modernización de PEMEX en materia energética y condenar a los mexicanos a que respiremos la contaminación proveniente de los oxigenantes fósiles que actualmente adicionan a las gasolinas mexicanas, aparte nos condenaron a respirar la contaminación que generaran las plantas de etanol que ya se instalaron en México como maquiladoras del imperio norteamericano para purificar su ambiente y no el nuestro, ese etanol nos pertenece, PEMEX debiera utilizarlo y así tener un mejor aire”.

Una realidad política que ha imperado desde hace 33 años en que el investigador universitario dio la voz de alerta y que al 2020, tan solo en la producción de café veracruzano caerá 34 por ciento con la pérdida de empleos, sin que se considere en el famoso Programa 20-30 del señor Felipe Calderón, dejando en la indefensión a los mexicanos frente al colapso climático.



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